5.25.2009

Primarias en Portoviejo

Primarias en Portoviejo

Las elecciones primarias, lejos de haberse constituido en el referente de la revolución ciudadana para el ejercicio de una nueva política, ha sido cuestionada como causa de división en el movimiento PAIS.

Es necesario, en primer lugar, dejar en claro que al margen de las virtudes o riesgos que unas primarias puedan tener para la cohesión de un movimiento político, las primarias de PAIS en el 2009 constituyeron un evento improvisado y apresurado; más allá de las buenas o malas intenciones de los responsables de su organización, un evento de tal magnitud y del cual no había experiencia alguna, difícilmente podría organizarse en tan poco tiempo.

Sin embargo, los errores cometidos y las consecuencias negativas que tuvieron sobre la cohesión del movimiento y la imagen de éste ante la ciudadanía, no se debe exclusivamente a esta condición de tiempo e improvisación. Los errores más significativos provienen de una práctica política viciada de las concepciones de la partidocracia que pervive entre algunos militantes del movimiento.

En efecto, los esfuerzos de controlar las instancias de decisión para calificar pre-candidatos, pasando por campañas basadas en el insulto al oponente, hasta los burdos intentos de manipulación de conciencias, urnas y resultados, son los principales errores cometidos por algunos pre-candidatos en las primarias.

Pero frente a esa conducta, también tuvimos ejemplos de un ejercicio político profundamente democrático y respetuoso de la ciudadanía que marca el camino de la revolución ciudadana en el campo de la política en Portoviejo.

En la una corriente se destacó un líder con larga trayectoria política en los partidos de izquierda y luego en PAIS; en la otra corriente un joven técnico acompañado de ciudadanos comprometidos.

El primero era muy conocido, quizás demasiado conocido; y desde el análisis tradicional de quienes ahora cuestionan las primarias, era éste el candidato que por su experiencia debería representar al movimiento como candidato a la Alcaldía de Portoviejo.

El otro, poco conocido, tuvo la oportunidad en las primarias de expresar ante la ciudadanía esa nueva forma de hacer política y, en una fulgurante y creativa campaña, superar a su oponente ganándose el favor ciudadano y de la militancia de base de PAIS; pero el triunfo apretado en esta justa electoral no le fue suficiente para convencer de su candidatura a una estructura política en la que a veces priman las concepciones tradicionales del ejercicio político.

La derrota electoral por la Alcaldía de Portoviejo, en consecuencia, no puede ser atribuida a la división generada a partir del ejercicio de las primarias; es la práctica política errada que tuvo en esas primarias el candidato de PAIS, la que terminó de extrañarlo con amplios sectores ciudadanos de Portoviejo y contribuyó a su fracaso electoral.

En definitiva, las primarias constituyeron indiscutiblemente una experiencia renovadora de liderazgos al interior de PAIS, pero también la oportunidad única para desnudar de cuerpo entero el alma política de unos y otros.


Mauro Hidalgo

Mayo 20 de 2009