10.04.2009




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Todavía hay problemas en cuatro proyectos adjudicados a la constructora brasileña

Redacción Quito

Expreso, 14-05-09.- La información que maneja Odebrecht no cuadra con la realidad establecida en diferentes informes técnicos. Esto pese a que, según Luis Batista Filho, director administrativo financiero de la compañía, “los contratos que venía ejecutando (Odebrecht) y que fueron terminados por mutuo acuerdo con el Estado pasaron previamente por todas las instancias de control pertinentes a cada caso”.

Según la constructora, en el proyecto Toachi-Pilatón, “Hidrotoapi no encontró ningún incumplimiento contractual en la ejecución del proyecto y tampoco existió pérdida económica que justifique una terminación unilateral”. Sin embargo, Hidrotoapi solicitó la terminación del contrato por mutuo acuerdo y el 10 de febrero pasado, Odebrecht devolvió $ 98,3 millones a Hidrotoapi, equivalente al valor del anticipo que las partes acordaron.

El monto fue establecido tras el cruce de cuentas con el valor de los equipos y el avance de las obras preliminares, pues la constructora recibió un anticipo de $ 110,6 millones. Además, Byron Granda, gerente de Hidrotoapi, ratificó que aún está pendiente con Odebrecht una suma de $ 8 millones, que ha sido sometida a arbitraje para que emita un fallo final.

Sobre el proyecto Carrizal-Chone, Odebrecht sostiene que “la primera etapa fue entregada a la (Corporación Reguladora del Manejo Hídrico de Manabí) CRM en febrero de 2006, como lo confirman los exámenes especiales efectuados por la Contraloría del Estado”.

La constructora añade que “la primera etapa comprendió la instalación de 140 km de tuberías junto con toda la estructura de agua de riego; mientras la operación, mantenimiento y aprovechamiento siempre fueron responsabilidad de la CRM”.

Pero Xavier Valencia, presidente de la CRM y representante del Gobierno ante esa entidad, reafirma que “la primera etapa no estaba terminada en su totalidad. Uno de los problemas más graves del Carrizal-Chone es que... no se instalaron las tomas parcelares, por lo que el Estado, a través de la CRM, ha tenido que implementar las obras accesorias a un costo de $ 4 millones”.

Sobre la II etapa, Odebrecht señala que “el proyecto fue examinado por la Contraloría del Estado, la cual determinó que no existió ningún sobreprecio”.

Valencia responde que el valor inicial de la II etapa era de $ 102 millones, pero tras el informe técnico de la comisión nombrada por el presidente Rafael Correa se bajó el precio de la obra en $ 18 millones y se estableció en $ 84,8 millones.

Sobre el proyecto Baba, que incrementaría la oferta de energía en 602 GWh, por año, Odebrecht señala que “Hidrolitoral no encontró ningún incumplimiento contractual que justifique una terminación unilateral, por lo que solicitó el finiquito del contrato por mutuo acuerdo”.

Un informe técnico del Ministerio de Energía, de mayo de 2007, indica que los trabajos de construcción de la presa Baba, que arrancaron en noviembre de 2006, no contaban con la “ingeniería de detalle ni los estudios definitivos”.

Odebrecht efectuaba las perforaciones y los estudios geotécnicos junto con el arranque de las obras. Además, pretendía hacer un nuevo proyecto que estaría ubicado a 10 ó 15 kilómetros del sitio original propuesto. Ante las irregularidades, el entonces ministro de Energía Alberto Acosta calificó a Baba como “el proyecto de abuso múltiple”. (MAB)

Proyectos

Las pérdidas llegan a los $ 350 millones

La constructora Odebrecht dejó pérdidas por más de $ 350 millones en el Ecuador, una vez que fue expulsada del país por las irregularidades en los proyectos adjudicados.

Solo por los daños y fallas en la construcción de la central hidroeléctrica San Francisco, Hidropastaza acaba de presentar una demanda por $ 250 millones ante el Centro de Arbitraje de la Cámara de Comercio de Ambato.

A esta cifra se suman los $ 88 millones de intereses que fueron capitalizados al préstamo otorgado por el Banco de Desarrollo del Brasil (Bndes) para la ejecución de la obra, dinero que fue entregado directamente a la constructora brasileña.

Se suman, también, los $ 8 millones que fueron sometidos a arbitraje en el proyecto Toachi-Pilatón y los $ 4 millones más que el Estado está invirtiendo en las obras accesorias de la primera etapa del proyecto Carrizal-Chone.

Pero además de los costos de posibles daños y litigios pendientes, se suma un problema adicional que aparecerá una vez que finalicen los plazos que inicialmente tenían los proyectos que estaban a cargo de la constructora Odebrecht, en especial el Toachi-Pilatón, Baba y aeropuerto de Tena.

EXPRESO intentó entrevistar a Luis Batista Filho para que amplíe su versión sobre estos y otros puntos, pero el funcionario se negó a aceptar una entrevista. (MAB)

Procesos

El aeropuerto de Tena continúa

El Ministerio de Obras Públicas, luego de declarar emergente la ejecución de la obra, tramitó la invitación directa para construir el aeropuerto de Tena por adhesión y adjudicó el contrato al consorcio Tena, integrado por la brasileña Odebrecht y Ekron Construcciones.

América entró por Odebrecht

Tras la expulsión del país, Odebrecht fue reemplazada por la Corporación América para la ejecución del aeropuerto de Tena. Estas dos empresas se asociaron para la construcción de un extenso túnel entre Chile y Argentina.