10.04.2009




Escrito por ajaime
Monday, 26 de May de 2008

REPORTE ENERGÉTICO
LUNES 26 MAYO 2008

• Diario El Universo
www.eluniverso.com

Sistema eléctrico cerca de colapsar en Manabí


Directivos de la empresa La Fabril aseguran que el sistema eléctrico de Manabí colapsará en pocos días. Esto, debido a que la empresa retomó la dotación del servicio del Sistema Interconectado que recibe la provincia, y que según los directivos de la Empresa Eléctrica de Manabí (Emelmanabí), se encuentra en emergencia.
La empresa, que produce aceites y otros derivados, ya no recibe los 4,5 megavatios, luego de que el Ministerio del Ambiente decidiera suspender la operatividad de las dos centrales hidroeléctricas, ubicadas en las represas Poza Honda y La Esperanza.

El argumento para la suspensión es que Manageneración (cuyo mayor accionista es La Fabril) incumplió al no haber obtenido la concesión del derecho de aprovechamiento de agua por parte del Consejo Nacional de Recursos Hídricos (CNRH) y la licencia ambiental en el Ministerio del ramo.

Xavier Valencia, presidente de la Corporación Reguladora del Manejo Hídrico de Manabí (CRM), dijo que en la firma del convenio, en el cual Manageneración aprovechaba el caudal de las dos represas, asignaba el 99, 97% de utilidades a La Fabril y apenas el 0,03% a la CRM.
El convenio para la operación y mantenimiento de las represas Poza Honda y La Esperanza entre Manageneración y la CRM, fue suscrito en el 2003 y tiene una vigencia de 50 años.
“Era perjudicial que esta empresa (Manageneración) manejara los recursos hídricos de toda una región, sin que el Estado, que invirtió más de $ 400 millones en la construcción de estas represas, obtuviera una utilidad”, sostuvo Valencia.

En tanto Hugo Almeida, director de Manageneración, aclaró que el mantenimiento de las dos represas, que lo hacen ellos, significa un ahorro de 1’500.000 de dólares anuales al Estado.
Almeida reconoció que la empresa utiliza el 50% de la energía que proveen las dos centrales hidroeléctricas, y la otra mitad se vende a industrias a través del Consejo Nacional de Electricidad (Conelec).

“Ahora estamos utilizando energía de Emelmanabí y sabemos que existen problemas de dotación del servicio en la provincia, pues está saturado”, aseveró Almeida.

Washington Castillo, director ejecutivo de Emelmanabí, expresó que la provincia consume 200 megavatios, de los 210 que recibe, “por lo que está a un paso de la saturación del sistema, y se buscan alternativas para evitar racionamientos”.

Valencia reconoció que si Manageneración obtiene la licencia ambiental, volvería la operatividad en las dos centrales hidroeléctricas; sin embargo, en la CRM los planes sobre este caso son radicales.
“La intención es que el dominio de las dos represas esté en manos del Estado y no en sectores privados. La idea es que se llegue a un acuerdo, en el cual se le reconozcan los gastos que efectuó Manageneración en el proyecto y se les cancelará”, sostuvo Xavier Valencia.

Hugo Almeida
Dir. de Manageneración
“Somos los responsables del mantenimiento de las 2 represas a un costo de $ 1,5 millones”.
Xavier Valencia
Dir. Ejecutivo de CRM
“El Presidente estuvo de acuerdo con que cesaran las actividades de Manageneración”.

• Ecuador Inmediato
www.ecuadorinmediato.com

Régimen analiza creación de una sola empresa eléctrica nacional
El Gobierno analiza cómo reducir las denominadas “pérdidas negras” en las eléctricas del país; para ello se ha propuesto la creación de una sola empresa estatal y así evitar que las distribuidoras de energía tengan que competir entre sí y que el Estado tenga que pagar las pérdidas de cada una de ellas. Por otro lado, el ministro de Energía, Alecksey Mosquera, indicó que con la creación de los nuevos proyectos para generar electricidad a los que le ha apostado el régimen significará el empezar a pensar en el uso de fuente de energías renovables.
Entrevistado en Gamavisión el ministro Mosquera señaló que las empresas distribuidoras de energía conviven en un ambiente de competencia pese a que todas pertenecen al mismo dueño: el Estado. El problema se genera precisamente en estas empresas mientras que las generadoras y la empresa transmisora son consideradas “limpias” sin llegar a obtener pérdidas.

Pero en las distribuidoras es el propio Estado el que debe absorber las pérdidas globales encareciendo el costo del servicio; por ejemplo, en las hidroeléctricas se tiene que pagar a Paute 500 millones de dólares, pero eso resulta solamente cambiar de un bolsillo al otro, no habiendo otra forma de licuar las pérdidas.

En ese sentido, Mosquera indicó que ha habido un histórico descontrol sobre estas empresas, en parte por las culturas de los diferentes lugares del país, regiones que han estado acostumbradas a no pagar y empresas con administraciones tampoco muy interesadas en cobrar.
Esto ha incidido en el costo de la energía, en ese sentido Quito y Guayaquil tienen la energía más barata porque el cobro se facilita en cuanto a distancias, lo que contrariamente sucede en las zonas rurales. La única forma de democratizar el tema de la producción es teniendo una energía de casi el mismo valor en todas partes y con una sola empresa que tenga que se encargue del área de distribución.
Alecksey Mosquera también considera que con los mega proyectos de generación eléctrica, como el Coca Codo Sinclair o los 11 proyectos que se construirán en la vertiente occidental, se tendrá que analizar la sustitución energética, pasar del diésel, gasolina o gas a salidas con visión post petrolera, apostando por fuentes renovables de energía.